miércoles, 21 de febrero de 2007

Mi nuevo complemento


El otro día fuí a cenar con mi buena amiga Savanna, y vivimos una escena un tanto insólita. En la mesa de al lado se sentaron dos parejas muy bien ataviadas, y cuando les trajeron el primer plato una de las mujeres abrió su gran bolso de diseño y de él asomó un pequeño chihuahua color negro. En ese momento tuve el impulso de salir fuera del restaurante a buscar a los paparazzis, pensando para mis adentros que alguien así debía ser famosa, quizá Paris Hilton de incógnito. Siempre pensé que semejantes hazañas sólo se veían en las revistas y programas del corazón glamourosos...

¿Es esta una nueva moda? ¿Podrá ser el toque definitivo de imágen? Porque no deja de saltar a la vista que el susodicho perrito iba perfectamente conjuntado con el bolso de su dueña. Me pregunto si esta mujer tendrá un armario lleno de chihuahuas, uno para cada ocasión: el de flores para vestidos primaverales, el negro de noche (que es el que llevaba puesto), el rosa para ocasiones especiales.. En cualquier caso, esta vez por fín voy a poder ir divina, ¡porque tengo una perra blanca y marrón que me conjunta con casi todo! Sólo espero que no quede mal el hecho de que sea perra callejera sin raza, pero si veo que desluce mucho pues ya me compro otra, tal vez un yorkshire terrier que viste mucho. Y en las frías noches de invierno me puedo poner a mi gato alrededor del cuello, en cuanto resuelva el tema de las uñas.. No creo que a ellos les importa, seguro que estarán encantados de pasar todo el día conmigo, en mi bolso calentito. Estoy deseando probar mis nuevos complementos, además quiero ver si mi amiga Savanna consigue meter a su precioso labrador beige en el bolso de Carolina Herrera..

10 comentarios:

Io dijo...

No está mal, no está mal, se me ocurre un toque de distinción en mi traje de chaqueta, una cría de salamanquesa en la solapa de mi americana (viva, claro, para que se cambie de solapa cada vez que le apetezca), a mi gata me la pondría encima de la cabeza, para que me guíe con su vista de lince, y por último, el no va más, una gaviota en el dedo de la mano a lo juan XXIII (¿o era a lo superman?)

Savanna dijo...

Yo Sophia estoy deseando hacer la prueba de lo de mi perro , tendré que ponerle ruedas al bolso pero ya está , es increible mira que a mi me gustan los animales , pero lo de llevarlos ya a los restaurantes no me parece normal,además si su perro mini puede entrar , porqué el mío no, si es igual de bueno.

Io dijo...

a ver, savanna, explicame eso de que no te parece normal que los perros entren en los restaurantes. ¿Pues no entra la gente con gripe y cosas peores que son super contagiosas? ¿Es que molesta más encontrar sobre la mesa un pelo de un setter irlandés que un pelo de un cocinero? ¡Que se abran las puertas de los restaurantes a los perros de todo el mundo!

Rose dijo...

Qué bonito!!!! cenando en un restaurante y al levantarte para ir al lavabo pisar un señor mojón de algún dulce animalito de otro comensal. Por favor!!! A donde vamos a llegar, seamos un poquito "civilizados" como los animales. ¡si hasta los niños chillones son molestos en estos sitios!

Io dijo...

Los mojones los puedes pisar también caminando por la acera, no hace falta entrar en un restaurante para encontrar capullos que no saben responsabilizarse de sus animales. En cuanto a lo de los niños estoy de acuerdo contigo. Deberían prohibir la entrada a los niños chillones y permitirla a los perros.

Claudia dijo...

Hola, soy Claudia.
Aunque son pocos, hay restaurantes que admiten animales, el de Jesús Vázquez por ejemplo, y en el resto de Europa también, igual que transportes públicos... creo que en España hay muy poca conciencia social y parece que no nos damos cuenta de lo importantes y beneficiosos que son para nosotros, sin contar que todo lo que nos aportan lo hacen desinteresadamente. Me encantan y un perro bien educado es mucho mejor que muchas personas.

Darthon dijo...

Creo que hay un momento y un sitio para todo. Si quieres llevar a tu mascota me parece bien que existan restaurantes especiales que lo permitan y lo fomenten. Pero debe existir la misma libertad, y poder ir a un restaurante sin tener ninguna compañía canina cerca.

Io dijo...

Hola Claudia, ojalá se extendiese esa permisividad en locales públicos y, sobre todo, en el transporte. Si los dueños fuesen civilizados y cumpliesen con unas mínimas normas de seguridad e higiene la convivencia con los animales, tan beneficiosa para las personas y sobre todo para los niños, podría alcanzar cotas mucho más altas.

gu dijo...

Y no golpeasteis a la tiparraca aquella por dejar al pobre chucho encerrado en el bolso??

Los perros tenemos derechos! No queremos estar secuestrados, que también necesitamos de aire fresco aunque nos lamamos las pelotas!!

Sophia dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, Gu, independientemente de que esta señora esté dentro de un restaurante o paseando por la calle, lo de llevar al perro en el bolso me parece ir demasiado lejos..