miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un nuevo año


Quedan 4 horas para comenzar un nuevo año. Y os preguntaréis que qué hago yo escribiendo un post a estas horas, cuando lo que debería estar haciendo ahora mismo es ducharme y preparme para la nochevieja. Pero comenzamos nuevamente, así que qué menos que actualizar el blog. No sé por qué le damos tantísima importancia al fin de año, parece que mañana fuese a ser distinto de hoy, pero aparte de la resaca, no veo dónde está el cambio. Mi trabajo seguirá siendo el mismo, mis amigos (a no ser que haga algo esta noche por culpa del alcohol) seguirán ahí, mi nuevo y recién estrenado marido estará a mi lado, mis dos perros tendrán que salir a pasear mañana, mi gato maullará como loco para que le ponga el desayuno, mi madre seguirá enganchada al pc. Entonces, ¿a qué viene tanta ilusión?
Pues porque nos gusta volver a empezar, imaginar que quedan cosas maravillosas por llegar, que podremos enmendar los errores cometidos en este año que se aleja, que se acabará la crisis. Si, simplemente nos maravilla la idea de una nueva oportunidad. Pero olvidamos que esa bella oportunidad la tenemos a diario. Cada día estrenamos un nuevo día, una nueva hora, un nuevo minuto, o una nueva semana o un nuevo mes. Cuando acaba el año echamos cuentas de lo que ha supuesto para nosotros este tiempo que se aleja. Yo personalmente he tenido un gran año. No me he quedado en el paro, he encontrado a mi perro Gódel, también llegó a casa Kimi, y se fué rápidamente al cabo de pocos meses, me he casado, hasta me he hecho sindicalista. Un gran año. Pero ese gran año es en realidad un conjunto de días maravillosos, de ilusiones, de sorpresas y algunas lágrimas.

Y yo ahora me pregunto con ilusión con qué me sorprenderá el destino esta vez, pero no este año, sino el día menos pensado, podría ser mañana, podría ser en una semana. Un día especial que comienza como cualquier otro y termina de forma inesperada, cambiando quizás toda mi vida.

Ojalá pudiésemos empezar cada día con la misma ilusión con la que vivimos esta noche, ya que nunca se sabe lo que nos está esperando a la puerta de la esquina.

¡Felíz año a todos!

martes, 16 de diciembre de 2008


A veces la mejor etapa de tu vida puede trastocarte, crees que vives en un sueño y te despieras inmersa en una pesadilla. Tengo el corazón roto, apenas puedo escribir. Todo lo que puedo pensar es aquello que debí hacer y no hice, y ya no me queda nada, me he quedado sin él. Quiero pensar que hay un motivo, que el destino hace las cosas por algo, pero ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué ya no puedo volver a verle, a tocarle, a mimarle, a acariciarle, a darle un beso, a verle? Quisiera dar marcha atrás, haberme quedado, haberle abrazado por última vez, saber que cuando le veía alejarse ya no le vería más y salir del coche, cogerle y llevármelo a casa. Esto no debería haber sucedido, debería haber muerto junto a mí, ahora ya no existe, mi vida se ha roto, sólo me queda llorar y llorar y ver sus fotos y sus preciosos vídeos, sólo he podido tenerlo tres meses, nada más, sólo tres. Le corté el pelo cuando entró a casa lleno de bichos, y desde entonces le estaba creciendo. Cuántas veces imaginé cómo sería cuando lo tuviese largo, ya nunca lo sabré, pero seguro que habría sido suave, el animal más hermoso del mundo, el más cariñoso, el más listo, no puedo escribir, no hay consuelo, me queda su ballena, era su favorita, cada vez que la aprieto creo que va a venir corriendo a jugar. Esto no debería estar pasando, debería estar aquí, en su hogar, calentito con sus hermanos, felíz como siempre ha sido, alegre. quiero volver a verle

sábado, 22 de noviembre de 2008

Se acerca el día


¡Ay, qué poquito me queda ya! Tan sólo dos semanas, dos semanas justitas. Dentro de dos semanas a estas horas mi casa estará llena de familiares de Madrid, de amigas, de tazas de café y nesquik, peluquera, mi amiga Virginia con el maquillaje preparado, ... bufff, ¡qué miedo! Pero no nos adelantemos, aún me quedan 14 días.

Ayer fuimos a por los anillos, ¡qué bonito! Y a cerrar de una vez el viaje de novios. Me voy a Egipto, de crucero por el Nilo, qué bien suena, estoy deseándolo. Bueno, pues este fin de semana es el último que estaré en Estepona antes del de la boda. Hoy tengo un día super mega ajetreado. Dentro de un rato tengo que ir al banco a sacar dinero, de ahí a la agencia de viajes a pagar la reserva, corriendo con Kurilia para hacer la prueba de la tarta y que me den el presupuesto, llamar a la peluquera para ver si puede venir a hacerme un amago del peinado definitivo, y descansar un poquillo porque esta noche tengo... ¡despedida de soltera! Se está encargando de todo mi amiga Aida, y no sé qué tendrá pensado pero promete. Por lo visto le ha contado a mi madre tan sólo la mitad de los planes que tiene, y mi pobre madre se ha asustado. Ya os contaré...

Ya el domingo (mañana) nos quedará ir a hablar con el encargado del convite. Pero hoy lo hago todo yo sola. Y os preguntaréis, ¿dónde está tu futuro marido, ese que quiere casarse contigo? Pues amigos, está de despedida de soltero, ¡desde ayer hasta mañana! Él sí que sabe, qué bien se lo monta, ahora mismo debe estar durmiendo la mona en una casita de campo con todos los amigos mientras yo me voy a hacer los 5 millones de recados. ¿No os parece un poco sospechoso? ¿Qué hacen 15 tíos juntos en una casa de campo? No se si me asusta más pensar que llevarán de estrangis a tías o que no las llevarán, no se lo que es peor. Espero que mañana siga queriendo casarse, que con lo que nos está costando organizarlo todo...

Finalmente, vienen unas 80 personas, y cuál ha sido mi sorpresa, ¡viene mi querido amigo Juanma! Qué ilusión más grande me ha hecho, no os lo podéis imaginar. Es un valiente, venir hasta Estepona con su novia, pasar la noche en un hotel y juntarse con tantos borrachos. De mi trabajo también se ha apuntado Ignacio, otro valiente que además viene completamente solo, sin pareja. Y por supuesto, Angeladini y Jacobo no pueden faltar (este último, más por el novio que por mí, jejejeje, aunque si fuese sólo yo sé que también vendría).

¿Sabéis qué ha sido lo más impactante con diferencia de todo esto? Ayer tuvo que ir Fran al registro a recoger los papeles (si, ya por fín podemos casarnos de forma oficial). Cuando hablé con él le dije "Bueno cariño, se acabó, ya no hay que ir más al registro". Y él me contestó "me han dicho que ya sólo nos queda pasarnos un mes después de la boda para recoger nuestro nuevo libro de familia". Nuevo libro de familia, eso sí que no lo había pensado. ¡Fran y yo ahora vamos a ser una familia! ¿Eso que significa, voy a dejar de ser "hija de" para pasar a ser "esposa de"? Ains, qué fuerte, qué cosas más impactantes. Si soy una cría, ¿cómo puedo ser yo unidad familiar con un marido? Vale vale, ya me calmo.

Me quedan dos semanas de estrés, histeria y agotamiento. Pero puedo hacerlo, todos pueden, yo también. Ya os contaré qué tal fué la despedida de soltera, y cuántas pichas me hicieron llevar por la calle (porque fijo que alguna cae...). ¡Allá vamos! :D

sábado, 8 de noviembre de 2008

Diario secreto de Sophia


¿Alguna vez habéis escrito un diario?

Tenía 10 años cuando comencé mi primer diario. No sé cómo se me ocurrió la idea de comprarme uno, pero desde ese día tomé por costumbre escribir en él. Serían cosas de niñas, supongo yo, pero el caso es que continué escribiendo diarios hasta los 22 años. Encontré un pequeño refugio en cada página que escribía, un lugar en el que siempre podía ser sincera, plasmar mis inquietudes, mis ilusiones, mi día a día. Después, entre los estudios, empezar a trabajar, y sobre todo comenzar mi relación con mi Fran, pues poco a poco dejé de escribir, estaba liada, no tenía tiempo y finalmente cayó en el olvido. Desde entonces he empezado varios en forma de documento word que he borrado al cabo de un mes porque me parecían chorradas. Hasta que llegó el blog. Sé que no es el clásico blog bitácora donde escribo mi día a día, pero sí que es el sitio al que acudo a dejar parte de mis historias y de mis pensamientos.

Llevo 6 años sin escribir diarios, y ahora me doy cuenta del grave error que he cometido. Siento que he perdido gran parte de estos años tan felices que he vivido. Desde que se ha metido en mi vida la cámara digital, el 70% de mis recuerdos se ciñen a esas fotos, pero es un arma de doble filo, ya que la cámara me la suelo llevar para ocasiones especiales, ya sea una cena, un cumpleaños o un viaje, pero ¿en qué foto puedo rememorar mi día a día, que a fin de cuentas es lo que realmente me marca? Y es que mi memoria ya no es la de antes, puedo recordar lo que hice ayer, pero si pienso en la semana pasada, pues todo se vuelve borroso. Si alguna noche quedé con alguien a quien no veía hace tiempo, eso sí que lo recuerdo, pero cada tarde que salgo del trabajo y puede considerarse rutinaria cae en el olvido. Es una pena, porque realmente cada hora de mi vida está llena de pequeños matices, de mini anécdotas que olvidaré dentro de poco. Ese café que terminó en forma de ataque de risa en el trabajo, ese simpático cabreo que se agarró mi novio cuando sin querer sobreescribió su partida de la play en el bloque de memoria equivocado, ese mando de la tele mordisqueado por Kimi, ... ¡no quiero seguir perdiendo mis recuerdos! Y sólo hablo de hechos, pero también tengo inquietudes e ilusiones diarias que necesito expresar.

No sé por qué tengo tanta necesidad de expresarme y de valorar estos pequeños detalles. Mi madre me explicó que a las mujeres nos viene de lejos. Me dijo que leyó en un libro que el hombre desde la época de las cavernas se dedicaba a la caza, lo que le hacía fijarse siempre en el horizonte, en el plano general, vigilante, silencioso, mientras que las mujeres se dedicaban a las pequeñas tareas, curtir pieles, fabricar pequeños objetos, cocinar, coser, todo juntas, en grupo. Y que por eso las mujeres tendemos a ser más observadores con el día a día y nos preocupamos tanto por detalles que pueden resultar tontos, y sobre todo la necesidad que tenemos de hablar y hablar y hablar y expresarnos. Podría ser, desde luego es una teoría interesante.

Finalmente, tras mucho pensarlo, me he decidido y ¡me he comprado un nuevo diario! Un diario horroroso que se llama "Mi primera comunión. Mi diario". Jajajajajaja, ¡esto no es serio! ¡Necesito uno de adultos! Eso sí, con su candadito dorado, que si no no tiene gracia...

miércoles, 29 de octubre de 2008

Los gatos



Por fín nuestra Io está despegando. Debéis saber de ella que es una gran escritora oculta entre las sombras. Cuatro novelas lleva ya, llenas de misterio e intriga, con personajes inolvidables en parajes deliciosos, situaciones cotidianas que se mezclan con hallazgos insospechados, un lenguaje coloquial y alegre, fácil de leer y mucha magia.

El primero de estos cuatro (el quinto está en proceso) se llama "Los gatos". Dejadme tan sólo mostraros su sinopsis:

"Sol Romero es una escritora de éxito reciente que atraviesa una grave crisis personal. Por este motivo decide trasladarse a una casa en una playa solitaria al sur de Andalucía. Al poco tiempo de llegar a la casa, denominada “Villa Los Gatos”, comenzará a experimentar una serie de extraños sucesos. La escritora decidirá entonces desentrañar el misterio que encierra la casa, ayudada por sus nuevos amigos, Anne Marie y Gunter, y por su vecina, la enigmática Amalia, una mujer de avanzada edad que, poco a poco, le irá relatando la impactante historia acaecida entre sus muros..."

¿No os pica la curiosidad?

Podéis encontrarlo en http://www.lulu.com/content/4303820, tanto en formato ebook como libro impreso. Os lo recomiendo encarecidamente, no os arrepentiréis.

Además, de esta forma podremos darle a Io un merecido puntito de apoyo.
Os iré informando a medida que se publiquen el resto de sus maravillosas novelas.

¡Mucha suerte, Io!

jueves, 16 de octubre de 2008

Divagaciones


A veces pienso que soy un extraterrestre, intentando encajar en un mundo que nada tiene que ver conmigo. Concibo el amor de una forma un tanto peculiar, me desvivo por animales heridos, me espanta el protocolo y detesto las apariencias. ¿Tan rara seré? El tema este de la pareja... bueno, ya lo medio traté en otro artículo llamado "Animales sociales", pero creo que fuí tan sumamente sutil que nadie se dió cuenta de lo que yo decía realmente. Quizá sea mejor así.

Vivo entre dudas, puede que parezca una persona con las ideas claras y segura de mi misma, nada más lejos de la realidad. Soy una experta en comerme la cabeza. No se por qué cuando alguien me cuenta algún problema, veo rápidamente una solución y en cambio en mi propia vida no se resolver ni el más mínimo contratiempo (todo esto a nivel psicológico, claro, para otras cosas soy mucho más apañá). Mi mayor duda es si seré yo la única que pienso de forma "extraña", o sencillamente estoy rodeada de apariencias, ya que los temas que más me interesa dialogar y comentar son precisamente los considerados tabúes en la sociedad. Y es un poco rollo tener que buscar comprensión entre foros de Internet, con lo agradable que serían estas charlas entre cervecitas. Al menos de vez en cuando la vida me regala alguna amiga inesperada, que aunque no comparta mi punto de vista, al menos no me censura. Claro ejemplo de esto son mis amigas Maria José, Aida y Ángela, tres personas radicalmente opuestas en las que puedo volcar mi confianza sin miedo al qué dirán (no son las únicas, pero es que no me quiero extender con listados, que luego me pasa como en la boda y acabo invitando a todo el mundo, jejeje).

Mucho más cercano, mi pobre e indefenso novio, que aguanta estoicamente día tras día mis neuras y crisis. Y es que de entre todas, su incursión en mi vida es con diferencia la más complicada. Me pregunto cómo reaccionaría yo si cambiásemos los papeles. No se si podría llegar a ser tan comprensiva y paciente como lo es él conmigo.

Tal vez el problema no sea yo. Qué repetitiva soy, siempre digo lo mismo, pero no lo puedo evitar, me encanta pensar que la gente a la que veo a diario, tan segura de si misma, en realidad está tan llena de dudas como yo. Y es que la apariencia lo es todo, igual que yo doy una imagen que muchas veces creo que no es la real, me gusta imaginar que a los demás les sucede lo mismo. Y que el resto del mundo no tiene tan sumamente claras sus ideas y prioridades como parece. Así al menos dejaría de sentirme el extraterreste que me siento el 70% del tiempo (si, sólo el 70, hasta yo tengo mis momentos de paz y lucidez). Creo que el mayor de mis problemas es el tema de la pareja, aquí es donde más difiero con la sociedad, pero no se si es un tema lo suficientemente apropiado para abordarlo en un blog que leen mis compis de trabajo, mi familia y mis amigos (mi novio ya está curado de espanto). Aún no me siento preparada.

¿No sería más sencillo el mundo si todos prescindiéramos de esas apariencias que nos cubren día a día? Si pudiésemos tratar las cosas con naturalidad, sin miedo a las críticas, qué bella utopía. Pero esto al día de hoy no es posible más que en ciertos círculos elegidos meticulosamente. Y pienso que esta forma de ser nos perjudica a todos, cuánto más ricas serían nuestras vidas si cada uno nos hiciese partícipes de su punto de vista.

El otro día un buen amigo me dijo que no le convencían mis post porque me creo en la posesión de la verdad absoluta. ¡¡Ay, más quisiera yo!! Pero me temo que no es así, en este tipo de artículos realmente me limito a abrir mi alma y divagar sin orden ni concierto. No quiero ni tener razón ni equivocarme, simplemente escribo lo que me sale, a veces sobre la amistad, a veces sobre el amor, a veces sobre la convivencia de pareja y otras sobre vivir en cuenvas como el hombre de Neanderthal. En alguna que otra ocasión me contradigo a mí misma, o simplemente me cambia la forma de pensar, es muy difícil tener ideas concretas cuando se es tan inestable como yo. No obstante, ¿quién no se cree en posesión de la verdad? La percepción de la verdad es algo tan distinto entre cada uno de nosotros como lo es la percepción de la vida o de las experiencias personales. Según hayas vivido, según hayas sentido, así pensarás y así actuarás, somos un resúmen de nuestras vivencias. Es complicado encontrar un pensamiento común en todas las personas. Las cosas que yo escribo obviamente son realidades a mis ojos, pero entiendo que muchos no compartan mi opinión, al igual que yo puedo no compartir otras.

Bueno, hasta aquí las divagaciones de hoy.

¡Un saludo a tod@s!


martes, 30 de septiembre de 2008

Kimi busca hogar



Os presento a Kimi. El nombre ha sido sugerido por Io, que siempre tiene buenas ideas, o por lo menos sorprendentes. Tiene un año y medio aproximadamente. Nos lo hemos encontrado Fran y yo hace una semana en la carretera, de camino a casa, y tenía tal cara de pena que no paramos hasta que conseguimos meterlo en el coche. Creo que es abandonado, y no debe llevar demasiado tiempo en la calle porque no se desenvuelve muy bien, va muy despistado.


No os podéis imaginar el estado en el que estaba, tan triste y deprimido. Cuando le recogimos, estaba cruzando la carretera. No se cómo no lo atropellaron porque la cruzó 3 veces antes de que le cazáramos, y no os penséis que pasó corriendo, qué va, todo a paso lento lento lento, parece que buscaba la muerte, le daba todo igual, instinto de supervivencia cero.


Lo he llevado al veterinario, tiene una herida muy feilla en la pata trasera, posiblemente de algún altercado con un coche, pero aparte de eso está bien, ni siquiera está delgado, como suele ser lo habitual en estos casos. Le hemos cortado el pelo muchísimo, porque lo tenía asqueroso y además es un saco de garrapatas (bueno, ya no tanto, jejeje).


Es super cariñoso, no os podéis imaginar. Cada vez que me ve se pone como loco, y debe estar acostumbrado a vivir en casas porque no se hace nada, se espera a que lo saquemos de paseo.


Me encantaría quedármelo, le he cogido mucho cariño, pero no puedo, ya tengo dos perros y un gato. Ojalá pudiese. Pero si puedo buscarle un hogar adecuado.


¿Queréis aumentar la familia? Sólo dejadme un correo en lrcarito@gmail.com o un comentario en este post, y hablamos. Os recuerdo que vivo en Málaga…


¡Saludos a tod@s!

sábado, 6 de septiembre de 2008

Hombres & Mujeres


Si tuviese que elegir una frase que haya escuchado en boca de todos mis conocidos en algún momento de su vida, creo que sería en caso de los hombres "Todas sois iguales", y en el caso de las mujeres "Todos son iguales". Menuda batalla tenemos siempre liada con este tema. Y lo peor de todo es que nunca llegaremos a resolverla, básicamente porque o somos hombres, o somos mujeres, y casi todos sin quererlo estaremos a favor de nuestro sexo, no del contrario.

¿Pero qué mas dará? ¿Qué ibamos a hacer las mujeres sin hombres, aparte de aburrirnos? ¿Y qué harían ellos sin nosotras? Dependemos los unos de los otros, tanto tanto que si nos separásemos todos se extinguiría la especie humana. Está claro que hay que llevarse bien, entonces ¿por qué las mujeres siempre solemos tener exactamente las mismas quejas de los hombres? ¿ y por qué los hombres se quejan de lo mismo sobre las mujeres? Pues básicamente porque somos distintos, aunque no queramos admitirlo. Esta conclusión tan tonta y facilona se convierte en algo casi imposible de recordar cuando volvemos al mundo real, lleno de hombres y mujeres por todos lados. Voy a poner un caso práctico que me pasó con mi novio hace ya unos años. Hubo una época en la que la relación estaba bastante tranquila, demasiado para mi gusto. Yo deseaba verle aparecer por la puerta, con un ramo de rosas, y que me llevase a cenar en plan romántico o algo así. Pero pasaban los días y nada. Mis sutiles indirectas, que cualquier mujer habría captado al vuelo, pasaban inadvertidos para él. Yo hablaba con mis amigas de todo esto, de mis ganas de tener más pasión, de mis esfuerzos que él no veía, y llegamos a la conclusión "obvia" de que mi novio ya no me prestaba tanta atención como antes, ya no me quería tanto y no se esforzaba en que la relación fuese mejor. Así que poco a poco me fuí encabronando, a medida que pasaban los días y él llegaba felíz como si nada, yo iba a peor.

Un buen día exploté, y le dije todo tal cual, sin indirectas ni historias. Le dije que quería flores, que nunca me las traía, que quería que me llevase a cenar, y que estaba cabreadísima porque no lo había hecho. Se quedó bastante impactado, porque él estaba muy agusto conmigo, y pensaba que yo estaba igual. Y me contestó "¿Pero cómo iba a hacer todo eso, si no sabía que lo querías ? Ahora que me has dicho qué te hace feliz, haré todo lo que esté en mi mano." Desde ese día, tras 5 años de aquella conversación, él ha seguido trayéndome ramos de flores (uno cada dos meses o así), me sorprende a ratos con cenas románticas o planes inesperados y hace lo posible por prestarme más atención. Yo a cambio he renunciado a las indirectas, y si algo no me parece bien o me apetece algo, pues se lo digo, que luego ya veremos lo que hacemos. Fué un cambio muy bueno, nuestra comunicación mejoró muchísimo. Estuve muy equivocada, básicamente porque me olvidé de que él es un hombre, no una mujer, y hablamos otro lenguaje, nos mueven otros intereses. Él no captaba las sutilezas propias de mi sexo, y yo no captaba la sencillez de su felicidad. Resulta que él no necesita flores para ser felíz junto a mí, tampoco se le acaba el mundo porque no nos vayamos a cenar, está igual de agusto en casa conmigo jugando a la play.

Pero es que a veces nos empeñamos en no ver estas diferencias. Tras hablar con mi novio y que a los dos días me trajese flores, mi primer pensamiento (compartido por mis amigas) fué bastante negativo, algo así como "Claro, ahora me trae las flores, pero lo hace porque yo se lo he dicho, no porque haya salido de él, y si no ha sido por iniciativa suya no tiene valor, debería haberlo hecho sin que yo le dijese nada". Y es que las mujeres solemos ser así entre nosotras, no necesitamos especificarle a una amiga que necesitamos hablar o salir a tomar café, porque directamente nos ofrecemos sin esperar a que nadie nos diga nada.

En medio de todos estos conflictos, apareció otra amiga más (estoy rodeada) y aportó un punto de vista diferente, uno que yo no había pensado. Simplemente me dijo "¿Pero por qué sigues enfadada? Si, le has dicho lo que necesitas para ser felíz, pero lo importante es que en cuanto lo ha sabido lo ha hecho todo por tí. ¿Cómo no va a tener eso valor?".

Bueno, esto es sólo una anécdota, como estas podría contar miles de ellas sobre los malentendidos propios de sexos distintos, seguro que vosotros también tendréis las vuestras, y seguro que son todas bastante parecidas.

Lo malo de estos temas es que están rodeados por muchos tópicos, demasiados, y no hay que olvidar jamás que además de hombres y mujeres somos personas, no existen dos hombres iguales ni dos mujeres que tengan las mismas ideas.

Creo que lo fundamental es hablar, comunicarse, poner sobre las mesa todas esas diferencias que hacen que nuestra vida sea más divertida y buscar la forma de complementarlas, para que cada cual pueda cubrir en lo posible sus necesidades, propias de cada persona. Es increíble como después de muchos años tu pareja puede seguir sorprendiéndote (para bien o para mal, jejeje), somos mucho más profundos de que lo puede parecer.

Si tienes junto a tí a un hombre o mujer al que no entiendas, ¡no tires la toalla! ¡Puedes hacerlo! Pero cuidado con los consejos ajenos, que a veces tienen mucho peligro.

Vale, todo esto suena muy bonito, pero yo personalmente no soy tan civilizada siempre, a veces tengo que recordármelo para no acabar a tortas... ¡Qué bonito es el amor!

domingo, 27 de julio de 2008

¡Vacaciones!


¡Bien, en una semana estaré de vacaciones! Dos semanitas en casa, en Estepona, comiendo comiditas caseras y bajando a la playa a diario. Pero estas vacaciones son un poco distintas a las que suelo tener. ¡Tengo que organizar una boda! Buf, sólo de pensarlo me invade el pánico. Todo lo que odio va a pasar a ser mi dedicación principal en mis días de descanso.

Lo primero de todo, buscar un vestido de novia. ¡¡Con lo que odio ir de compras!! Yo sólo quería comprarme un vestido por Internet y hacerle un par de retoques, fácil y barato. Pero a mi tía (y madrina) por poco le da un soponcio ante mi brillante idea, y me ha dicho que no, que ella me lo paga pero que compramos un vestido de verdad. ¿Y que significa eso de un vestido de verdad? Pues significa un vestido que tardas 10 tardes de tu vida en buscar, probarte y reprobarte, ver revistas, hablar con las tiendas, que te enseñen catálogos... aagghh, me canso sólo de pensarlo.

También tengo que ir a ver mil millones de sitios para celebrar la boda. Precios, menús, número de personas... Todo el mundo me habla de sitios que conocen, que si este es muy barato pero piden que lleves 250 personas (creo que no conozco a tantas, jejeje), que si el otro es más caro pero está fenomenal, que si una amiga lo hizo en una nave y aparte contrató un servicio de cátering,..

Y eso por no hablar del viaje de novios. Aún no se dónde iremos, y nos quedan 4 meses. ¡¡Qué agobio!! Tal vez a Egipto, aunque a mi novio no le tira mucho.

El papeleo mejor lo dejamos para otro día, que vaya tela.

Qué difícil es casarse, y menos mal que dentro de todo, nosotros hemos fijado la fecha 6 meses después de decidirlo, que si tuviese que pasarme un año y pico así creo que me volvería loca. Las bodas deberían ser más fáciles, para gente como yo. El otro día leí en nosedonde (vale, esto puede que no quede muy periodístico) que muchas parejas rompen desde que deciden casarse hasta que llega el día, y no me extraña demasiado. Conste que no seré una de esas, que ya que lo hemos decidido, sólo por no enfrentarme a mi madre me casaré (jejeje, esto lo digo con todo mi cariño).

¿Por qué no puedo ser una novia normal? ¿Por qué no puedo estar super emocionada de la muerte, soñando con el famoso día, con chispitas en los ojos? ¿Por qué soy así? ¿Cómo puede alguien querer casarse conmigo, con lo histérica que soy? Fran tiene el cielo ganado conmigo.

viernes, 4 de julio de 2008

Earthlings


Hace un par de meses, me tropecé con este documental. Es un documental que habla sobre el trato que hace la sociedad sobre los animales, trato del que todos somos cómplices. Está realizado con cámara oculta casi todo, y trata 5 temas fundamentales: animales de compañía, comida, pieles, entretenimiento y experimentación científica. Está en inglés, su narrador es Joaquin Phoenix, el cual es un gran amante de los animales. La banda sonora la pone Moby. Ha recibido multitud de premios y estuvo nominado a los Oscar como mejor documental.

La primera vez que lo puse lo quité a los 15 minutos, pero ayer por fin le eché valor y lo vi entero. Se me saltaban las lágrimas. Pero creo que este tipo de información es necesaria. Muchas veces miramos a otro lado, porque es lo más sencillo, no queremos complicarnos la vida y preferimos escudarnos en lo que nos dicen los demás, en lo que la sociedad te dice que es lo correcto. Desde luego es el camino más fácil, pero no por ello es el correcto. Así no somos libres. Así no podemos desarrollarnos plenamente como personas. Sólo sabiendo la verdad acerca del mundo en el que vivimos tenemos la oportunidad de decidir qué queremos hacer.

Podemos hacerlo, podemos ser libres, podemos pensar por nosotros mismos, podemos sentir por nosotros mismos sin que nadie nos censure nuestra sensibilidad y compasión.

Espero que alguno de vosotros haga de tripas corazón, de este valiente paso y vea el documental, que muestra ni más ni menos que la realidad que nos ocultan. No os vais a arrepentir. Pensad en Neo, cuando le ofrecieron 2 pastillas, la que te hacía olvidar y la que te hacía despertar. ¿Cuál habríais elegido? Esto es lo que nos ofrece Earthlings.

¡Ánimo amigos, no podemos cambiar el mundo pero podemos hacerlo más bello!


martes, 1 de julio de 2008

Perdida en Estepona


Os pongo un cartel que me ha pasado mi madre, la perra es de unos conocidos suyos. ¡A ver si hay suerte!

miércoles, 18 de junio de 2008

Antimujer


Hoy he ido a comer con mis compañeros de trabajo, y hablando y hablando del tema de la boda, comentaba lo mucho que detesto ir de compras, y por consiguiente el agobio tan enorme que tengo de pensar en trajes de novia, sitio de boda, menú de invitados, etc. Y me han mirado un poco con cara de "qué rara eres". Pero a lo mejor no soy yo la rara, a lo mejor el mundo tiene una idea equivocada de las mujeres.

Odio las compras, las odio con toda mi alma. Odio pasarme la tarde de tienda en tienda, asfixiada de calor, haciendo cola para probarme una camiseta que luego no me queda bien, esperando un cuarto de hora para pagar. La ropa que compro procede o bien de un impulso pasando por delante de un escaparate (o puesto del rastro), o bien porque de vez en cuando mi novio me lleva a rastras a un centro comercial. ¿Soy rara por esto? Me juego algo a que más de una piensa igual.

Odio pasarme una hora arreglándome. En casa, generalmente tardo yo menos que mi novio en arreglarme. Me saca de quicio pasarme un rato con el brazo en alto y con el secador en alto, asi que siempre que el tiempo lo permite me voy con el pelo mojado. Sólo me maquillo en ocasiones especiales (y el trabajo no es considerado una ocasión especial, jejeje). Eso por no hablar de los tacones, ese horrible objeto de tortura cuya única finalidad es que la mujer sufra para regocijo del hombre, que se le cae la baba ante el conjunto de falda con tacones. Antes me los ponía los fines de semana, cuando salía de juerga, pero es que ya ni eso, me supera, ¡qué dolor de pies más insoportable! Así que han pasado a formar parte del fondo oscuro del armario, ahora lo máximo que hago es salir con sandalias de esas que tiene 2 cm de nivel.

Y ahora que llega el verano, ¡por fin podré ir a la playita! Pero no a tomar el sol, sino a estar con mi colchoneta en el agua haciendo el chorra, que es lo que me hace feliz. Y es que hasta en esto me salgo del tópico, porque lo de ponerme en la toalla vuelta y vuelta y pasarme así la tarde me parece lo más aburrido del mundo, además de ser insoportable, con el calor que hace y el sol pegando a muerte... cuando lo he intentado, a los dos minutos de estar tumbada de frente me han empezado a caer lagrimitas por los lados porque la luz me hace llorar aunque tenga los ojos cerrados. Hubo una temporada que me compré una especie de cubreojos, que era una cosa extraña de plástico que luego te dejaba una marca blanca en el puente de la nariz. Con lo bien que se está en el mar. Cuando voy a la playa me paso la tarde entera o bien haciendo volteretas en el agua (volteretas, el pino, el reto de subir a la colchoneta dos personas a la vez...), o bien me quedo en la orilla haciendo murallas, o agujeros para encontrar agua, o tirándole arena mojada en forma de albóndiga a Fran. ¿Esto también es atípico?

¿Realmente soy la antimujer? ¿O tal vez no existan los tópicos con los que todos contamos? Porque siempre hablamos de hombres y mujeres, pero no existen dos mujeres iguales, ni dos hombres. Y de ser ciertos estos tópicos... ¡Oh, no! ¡Soy un tío! :D

lunes, 9 de junio de 2008

¡Estoy de vuelta!


¡Lo siento!

Tengo el blog abandonaíto, no tengo excusa, pero bueno, voy a intentar justificarme un poco...

En el trabajo me cambiaron de proyecto a finales de abril. El proyecto nuevo no tiene nada que ver con el que tenia antes, en el que tenía picos fuertes de trabajo acompañados de días enteros navegando por internet. Pero en el nuevo proyecto no es asi, aqui tengo trabajo constante para todos los días, y no puedo modificar el blog... jo. Y en casa, uf, es que lo último que hago es sentarme delante del ordenador, ¡no me apetece nada!

Aparte de eso, otro cambio que hay por ahí es que... ¡me voy a casar! Qué cosas, casarme yo, quién se lo iba a imaginar. Pero si, mi novio es que es irresistible :D . El caso es que ahora mismo estoy como toda la gente que se va a casar: buscando sitio, a ver qué traje llevo, necesito a alguien del ayuntamiento que me haga la boda el dia que yo quiero, tengo que ir al juzgado y hacer papeleos varios... ¡¡¡aaaaaaaaaahhhhh!!! ¡¡es de lo más estresante!! si a eso le sumamos mis inseguridades, tenemos un coctail explosivo. ¿estaré cometiendo un error? ¿saldrá todo bien? ¿Pediré el divorcio al año? ¿Decidiré ser madre? ¿Y si nuestra relación se estropea, y si a partir de ahora todo va a peor?... ¿Por qué no puedo ser normal y estar ilusionada y feliz? Buf, qué mesecitos les espera a todos mis seres queridos, con lo histérica que yo soy. Y Fran, él si que va a tener que tener paciencia conmigo, de momento llevo 2 semanas haciéndome a la idea y según cómo me levante, le digo que me caso o que no. Creo que le voy a volver loco, o tal vez no, porque no me toma en serio, cuando le digo "¡que no me caso!" el tío se parte de risa. Qué envidia, yo quiero ser así de confiada también. Ah, que no os he dicho la fecha, la idea es que el gran día sea el 6 de diciembre de este año. Uyuyuyyyy, qué cerquita, qué miedo. Os mantendré al corriente, pero sin dar mucho la lata.

En fin, espero escribir más a menudo, además no será porque no tenga ideas, porque casi todos los días se me ocurre algo y me digo "¡a escribir en el blog!", pero luego pasa cualquier chorrada y al final lo voy dejando... pero que nadie piense que he tirado la toalla.

¡¡Deseadme suerte, y saludos a tod@s!!

jueves, 24 de abril de 2008

Acertijo

Últimamente estoy super liada en el trabajo, y no tengo tiempo de escribir, pese a que tengo varios artículos en la cabeza. Pero para que por lo menos se vea una actualización, procedo a dejaros un acertijo. Es posible que lo conozcáis, pero es que es mi favorito, así que todo vuestro! Dentro de unos días pongo la respuesta en un comentario. Allá va:

Estamos en un monasterio de monjes de clausura. Todos ellos tienen un estricto voto de silencio, no pueden comunicarse entre ellos de ninguna forma, ni por mímica ni nada de nada. Los monjes se reúnen todas las noches a la hora de la cena en una gran mesa redonda, este es el único momento del día en el que pueden verse las caras. Una noche, antes de dormirse, cada uno recibe una carta en su dormitorio del obispo, donde les comunica estas malas noticias: "Hermanos, hay una epidemia de una extraña enfermedad que se manifiesta con una mancha en la frente. La enfermedad ha llegado al monasterio, y por lo menos un monje está infectado. La enfermedad no se transmitirá al resto de monjes inmediatamente, tardará unas cuantas semanas en contagiar a nuevos enfermos. Pero ruego a los monjes que sepan que están enfermos, salgan del monasterio nada más hayan cenado".

La noche siguiente se reunieron todos los monjes para cenar (con su inquebrantable voto de silencio, por supuesto). Tras la cena, nadie abandonó el convento. La segunda noche tampoco se fué nadie del convento. Al terminar la cena la tercera noche, todos los monjes que estaban enfermos se levantaron y se fueron.

Pregunta: ¿Cuántos monjes estaban enfermos?

¡Posibles respuestas o dudas en los comentarios! (pero si os sabéis la respuesta, no seáis destrozones)

viernes, 28 de marzo de 2008

Montañas rusas


Siempre se ha dicho que las mujeres somos más inestables que los hombres. Es algo que nunca he puesto en duda, y siempre pensé que se debía a que ellos son más conformistas, mientras que nosotras tendemos más al perfeccionismo en los detalles, y nunca es suficiente, siempre se puede mejorar un poquito más la relación. Pero como no me aclaraba, he estado auto-estudiándome unos meses para analizar mi comportamiento a fondo. El resultado, me doy cuenta de que a lo largo del mes (entenderemos por mes, el mes de la mujer) tengo 2 semanas en las que soy feliz con mi vida, con mi pareja, con mi casa, con mis animales y con todo lo que me rodea. Me siento que estoy donde debo estar, me apetece casarme y formar una familia. Pero a continuación, paso a las siguientes dos semanas, y es aquí cuando todo se desmadra. En estos temidos días lo único que quiero es cambiar de vida, irme de viaje con amigas, salir por las noches, retomar el contacto con algunos amigos que dejé en el pasado, y me entra la clásica angustia del tipo "creo que me he equivocado de vida, esto no va a funcionar, se me está pasando el tiempo y quiero hacer muchas cosas...", son en estas semanas cuando surge la necesidad imperiosa de dedicarme en cuerpo y alma a la play, el punto de cruz o la lectura profunda. Es una forma de aguantar el chaparrón y no hacer locuras, porque en el fondo, por mucho que clame tu fuero interno que necesita libertad, aún te queda un atisbo de sensatez que te susurra que es pasajero, que te quedes donde estás o te arrepentirás. Y es que al principio, con tu pareja, todo va bien, estas 2 semanas se viven apasionadamente, pero a medida que la relación se vuelve más estable, con más confianza y más amor, pues parece que esa pasión que sientes está más dispersa, abarca más de lo que te gustaría. Como alguno pensará que esto sólo son excusas femeninas para no aceptar que somos tal o cual, pego un fragmento con el que espero que muchos hombres entiendan mejor a sus novias:

CALENDARIO SEXUAL FEMENINO:
  • Del día 1 al 7: hay deseo sexual, pero el bajo nivel de estrógenos puede producir problemas de lubricación. En esos casos no son los mejores días para el sexo.
  • Del 8 al 14: días plenos, los más aptos para la vida sexual y en los que se dan los mejores orgasmos del mes. Aumenta la secreción vaginal. El momento de mayor excitación suele ser dos días antes de la ovulación: el organismo de la mujer responde así al principio de la reproducción de la especie.
  • Del 15 al 21: meseta. Pasó la gran euforia sexual, pero los niveles de progesterona están altos y provocan sensaciones de felicidad y optimismo. Pueden ser días muy interesantes.
  • Del 22 al 28: la progesterona alcanza su nivel máximo, lo cual indica la llegada del síndrome premenstrual (PMS), que a veces trae síntomas molestos. Días antes de menstruar, suele haber una disminución del apetito sexual, que se vuelve a recuperar apenas iniciado el ciclo, cuando se estabilizan los niveles de estrógeno.

¡Qué difícil es vivir en esta montaña rusa! Es agotador ser mujer.

lunes, 10 de marzo de 2008

La familia crece


Como muchos ya sabéis, hace poco menos de 2 semanas adoptamos a un nuevo miembro, un pequeño perro atropellado. ¡Y qué cosa más linda! Parece una mezcla entre mi perra y el perro de mi madre, está muy delgadito (pero le estoy cebando, que esas costillas marcadas no pueden ser buenas) y es bastante miedoso. Poco a poco empieza a soltarse por la casa, y ya se va animando. Le hemos llamado Gódel. Esto ha sido cosa de mi novio, que es un poco friki y le ha puesto el nombre de un matemático, o de un algoritmo, o de unos números, no se, no me ha quedado claro. Yo quería llamarle 'Canelo', pero no ha triunfado. A mi madre casi le da un infarto cuando le dije lo de canelo, me dijo que era como llamarle tonto por aquello de la expresión 'hacer el canelo', que dicho sea de paso, yo nunca la he escuchado, ¡¡no es de mi generación!! Pero claro, ya mi ilusión se evaporó y finalmente le dije a Fran que le pusiese un nombre bonito. Y este ha sido el resultado... no haré comentarios.

El caso es que no tenía ninguna intención de adoptar un nuevo perro, que ya bastante tengo con mi perra Chu y mi gato gordo y enorme. Además, mi Chu cumple 12 años en mayo, y mi intención es que pasase estos años de vejez tranquilita en casa, recibiendo ella el 50% de los mimos que se reparten. Pero claro, estas cosas (al menos en mi caso) no se programan, sino que aparecen delante mía y tengo que decidir... que es lo que me pasó con mi gato y lo que me ha pasado con Gódel. Un pobre perrito, atropellado, abandonado a su suerte, herido... ¡si es que no puedo resistirlo! Así que hala, veterinario y para casa. A mi perra por poco le da un soponcio, y como si no tuviese suficiente con vernos a mi novio y a mí haciéndole cariños a ese desconocido sucio y pulgoso, tiene que aguantar también que la persiga por la casa para jugar, y que en los paseos se le cruce por delante todo el rato. Mi gato, en cambio, se lo pasa de maravilla con su nuevo hermano. Le persigue, le muerde las patas, le tira la zarpa (cariñosamente, no hay malicia) y se restriega contra él con mucho amor. Parece que por ahí la cosa va bien.

Nos queda mucho camino por delante a Fran y a mí. Es casi un cachorro (nos han dicho que tiene un año y medio, aunque a mí me parece menos) y no está acostumbrado a estar en una casa, además de que le tenemos que tener en reposo durante un mes para que se cure bien. No está acostumbrado a salir a pasear, se queda mirando los árboles y mirándonos a nosotros, como diciendo 'si, vale, un árbol, ya lo veo, ¿y qué quieres que haga con él?', aún no sabe lo que significa NO y hay que andar con mucho cuidado con dejar comida a su alcance, no responde por su nombre, pero bueno, todo esto con tiempo y paciencia lo iremos solventando.

Ahora cuando le veo, me parece un encanto de cachorro, se pone muy contento cuando llegamos a casa, y se queda llorando cuando nos vamos (espero que no llore mucho o mis vecinos me estrangularán), pero aún no siento el amor profundo que siento por mis otros dos niños. Hay gente que se piensa que metes un animal en casa y listo, ya le quieres y le adoras, pero no, es igual que conocer a una persona, tienes que ir descubriendo su personalidad poco a poco, conociéndole, y es entonces cuando entra en tu corazón y ya no sale. Nosotros estamos en esa etapa, en la de conocerle, y él debe estar igual con nosotros, pero no dudo en que al final será uno más en casa, espero que no sea un cabroncete! jajaja.

¡Saludos perrunos a todos!

miércoles, 20 de febrero de 2008

Sueños



Todos tenemos un sueño. Nos gusta mirar al futuro y pensar que algún día lograremos aquello que en el fondo anhelamos. Mi amiga Maria José sería feliz si pudiese recorrer el mundo haciendo documentales sobre compras (yo sería el cámara). Desde pequeña trataba de imaginar cómo sería mi vida de mayor, aunque el resultado final nunca se me había pasado por la cabeza, pero no me quejo. No obstante, siempre hay cosas que se quedan en el camino, cosillas que quisiste hacer pero por lo que sea finalmente no fué posible. Algunos quieren ser ricos, o viajar, o cambiar radicalmente de profesión, o asentarse y tener familia. Yo quiero tener familia, y no dentro de demasiado tiempo (eso no quita que aún me queden unos años).
Pero sí que hay algo que deseo realmente, se perfectamente cómo quiero acabar mis días, mi gran sueño es poder poner un refugio de animales. Mi compañero Manolo de Sevilla estaba de acuerdo conmigo en esto, y los dos soñábamos juntos sobre dónde lo pondríamos, cómo conseguir mantenerlo, subvenciones, fondos y demás. Al día de hoy lo veo inalcanzable, pero quién sabe si cuando tenga el dinero suficiente me lanzo y lo hago. Creo que equivoqué mi vocación, tal vez debí hacerme veterinaria, aunque difícilmente me habría sacado yo la carrera en mis tiempos locos (milagro que aprobé COU), pero ya da igual mirar atrás, lo importante está por delante, lo que vale es dónde nos lleven nuestros pasos desde este mismo momento. Mis pasos de momento me llevan a ir ahorrando como una hormiguita (ahora que puedo, ventajas de no tener hipoteca). Y a ver si dentro de unos cuantos (muuuchos) años lo hago realidad. No pretendo cambiar el mundo, pero eso no importa, aunque sea poca cosa creo que me haría plenamente feliz. Poder darles una segunda oportunidad, buscarles una familia, recogerles de esa terrible carretera donde su vida cambió, alimentarles, darles calor con una mantita, limpiarles. Mi novio me hace mucho hincapié en que si algún día pongo mi refugio, tendré que asumir que no podré salvarlos a todos, que no siempre será bonito, y con lo sensible que soy yo... Pero no importa, con un sólo animal que recoja habrá merecido la pena. Yo tengo 2 animales, mi perra recogida en la perrera y mi gato callejero con su pata deformada a causa de un coche. Se que el haberlos metido en casa no cambia nada, el mundo sigue igual, pero mi vida sí que cambió, soy tan feliz con ellos, y ellos no digamos... me encantaría poder compartir parte de esa felicidad que la vida me ha otorgado.
Lo mismo pensáis que es una chorrada (más de uno pensará que es desperdiciar tiempo y dinero), y tal vez lo sea, pero bueno, ¡así soy yo! ¡Suerte a todos con vuestros sueños inalcanzables!

martes, 12 de febrero de 2008

Cumpleblog


¡¡¡Cumpleaaaaaños feeeeliz, cumpleaaaaaaaños feeeeeeeliz, le deseo a mi bloooooooog, cumpleaaaaaños feeeeeeliz!!!

Hoy hace un año desde que empezamos el blog. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Al principio tenía muy bien puesto su nombre, "4 en la costa", debido a las 4 amigas que nos embarcábamos en en cibermundo. Una de ellas nunca llegó a escribir, y la otra publicó 2 artículos nada más y uno de ellos fué para ponernos a parir. Savanna abandonó en julio, así que me he quedado sola. La verdad es que cuando Savanna me dijo que hiciésemos un blog no pensé que me fuese a gustar, y menos aún que finalmente sería yo la que escribiese en él, pero bueno, cosas más raras me han pasado a lo largo del año. El blog me ha reportado muchas cosas buenas, sobre todo la gente. He conocido a personas, y me he sorprendido ante los comentarios de otras que no sabía que se acordaban de mí. Me he desahogado en momentos puntuales, y me he tomado con alegría ciertos dramas de mi vida.
Así que sin más rodeos, gracias a todos por haber seguido mis pericias y tonterías a lo largo de todo este tiempo.

¡Felíz cumpleblog, 4enlacosta!

jueves, 31 de enero de 2008

¿Merecemos la pena?


Me siento un poco confundida por el mundo en el que me ha tocado vivir. A veces no se muy bien a dónde nos llevan nuestros pasos. El hombre ha ido evolucionando desde que vivía en una cueva y cazaba con lanza. Ya no vivimos en cuevas, sino en cómodas casa con colchones flex y calefacción. Ya no cazamos la comida, la compramos en supermercados llenos de bandejitas de plástico. No utilizamos pieles curtidas, nos compramos la ropa en Mango. Si queremos respirar aire puro debemos coger nuestros coches para acercarnos a espacios naturales (contaminándolos al mismo tiempo que nos acercamos a ellos). Los animales salvajes viven en ciertas parcelas en las que les permitimos estar sin que nos molesten. Si se salen de los límites establecidos se arriesgan a morir bajo las ruedas de un coche, o sabe Dios de qué formas horribles provocadas por los humanos. Los animales que han conseguido sobrevivir en nuestras ciudades están condenados a que alguien se apiade de ellos y les de un hogar, o a vagar hasta que no puedan más. Carreteras de alquitrán, vehículos con tubos de escape soltando humo a diestro y siniestro, fábricas,... ¿realmente somos tan valiosos? ¿tan importante es nuestra "calidad de vida" que el mundo merece morir por ella? ¿merecen las distintas especies extinguirse en pro de la evolución humana? Lo mínimo que deberíamos hacer, por mera conciencia, es dar un poco de todo lo que hemos recibido, pero en vez de eso asumimos que las cosas son así y que no le debemos nada a nadie.

A veces cuesta mucho recordar que somos una simple especie, creemos que somos dioses con un planeta a nuestra entera disposición, con poder sobre todo lo demás. Trabajamos para empresas que a su vez trabajan para otras empresas, y cuya finalidad es el enriquecimiento de unos pocos frente a la pobreza de la gran mayoría. Renunciamos a gran parte de nuestra vida personal por mantener el trabajo, renunciamos al valioso tiempo a disfrutar con la compañía de nuestros seres queridos, a formar una familia por no ser el momento adecuado. ¿Y todo para qué? ¿Realmente somos felices? Cierto es que la esperanza de vida (en España, no hablo de otros sitios más desafortunados) ha crecido mucho, pero no se si la calidad de vida va de la mano. Parece que cuanto más avanzamos más perdidos nos sentimos, más problemas, depresiones y síndromes post-lo-que-sea sufrimos. Tenemos más comodidades,nuestro microondas, nuestro flamante móvil con cámara de fotos incorporada, estufas para tomar copas en la calle en pleno mes de enero,... a lo mejor es un poco excesivo, ¿no? ¿Acaso la gente no era feliz antes, en sus casas de barro o sus chabolas de paja? No creo que necesitemos ni la cuarta parte de lo que tenemos. Ya es tarde para dar marcha atrás, pero el futuro está por decidir, espero poder darle más valor a las cosas que realmente lo tienen y dejar de preocuparme un poco de todo lo demás.

Vale, lo admito, estoy enfrascada en la saga de los hijos de la tierra (el famosísimo libro de "El clan del oso cavernario" es el primero de ellos) y puede que me haya dado que pensar. ¡Os lo recomiendo!

miércoles, 9 de enero de 2008

Resaca post navideña


Ya han terminado las vacaciones, otro año más he sobrevivido. Hubo momentos en que pensé que no lo conseguiría, como el jueves pasado cuando tuve que ir a buscar reyes al Larios. Tardé una hora en llegar y aparcar, ¡qué cantidad de gente! Si es que somos todos unos consumistas compulsivos... Pero finalmente he salido victoriosa. A cambio me he gastado casi todo el dinero que tenía, aunque gustosamente, todo sea dicho. Estas navidades han estado muy bien, he visto a muchísima gente y me lo he pasado de maravilla, tanto en los días obligados a divertirse (Nochebuena, Fin de año y Reyes) como en los de en medio, los que son para rellenar las vacaciones. Y además, ¡¡tengo una alfombra metálica!! ¡¡Por fin!! Ahora si que soy friki, y a mucha honra. Mi novio a cambio tiene su preciada tarjeta de sonido, para que no se me queje. Y por milagroso que parezca, creo que sólo he engordado un par de kilitos sin importancia, menos mal que ahora tengo todo el año para quitármelos, no hay prisa.

Qué duro se hace volver a la rutina, yo creo que aún tengo resaca del fin de año, y mira que ya queda lejos. Me da la sensación de que desde que han terminado las vacaciones los días son más fríos y más largos. Aunque también trae algo bueno, y es volver a la vida real. Ver otra vez a todos mis compis, escuchar las navidades de unos y otros, volver a esperar ansioso el fin de semana o el jueves de tapitas... Dejo una familia para reunirme con otra.
¿Qué nos deparará el 2008? ¿Seré capaz de pasar el año entero en Málaga, en mi empresa, o me volverá a dar la locura y haré maletas? ¿Se casarán mis amigas, tal y como vienen amenazando? ¿Habrá nuevas maternidades? ¿Tendremos nuevos artistas en la familia? ¿Adelgazaré 6 kilos? ¿Me ganarán ÁngelaDini y Jacobo a la alfombra? ¿Recogeré algún nuevo animal de la calle? ¿Conoceré gente nueva? ¿Seremos felices?
¡Todas las respuestas, de aquí a 12 meses!