jueves, 25 de octubre de 2007

Fumando espero... a dejar de fumar



Últimamente me encuentro rodeada de una vorágine de acontecimientos, que aunque no me afectan directamente a mí hacen de mi vida un particular gran hermano. Realmente no se que es lo que pasa, ¿será la luna? ¿el tiempo tan loco que tenemos?, pero el caso es que vivo una nueva rutina, una especie de "Supervivientes en Málaga" o "La isla de los programadores". Las cuestiones de pareja son el tema principal, aunque no el único. He mantenido más conversaciones con mis amigas en los últimos días de la que tuve a lo largo de años. Y por supuesto, todas ellas acompañadas de deliciosas tapitas que hacen que mi régimen siempre empiece "el lunes que viene". Pero es que, que menos, ya que vamos a tratar temas peliagudos, por lo menos que tengamos una recompensa en la mesita de la terraza. Y entre tapa y tapa, por supuesto van cayendo paquetes y paquetes de tabaco.


No obstante (yo y mis buenos propósitos), ¡he decidido dejar de fumar otra vez! he perdido la cuenta de las veces que lo he intentado y al final he recaído, gracias a las excusas que yo misma me pongo para justificarme, como mis siempre clásicas:


- No, si yo no fumo, pero es que cuando estoy contigo eres una mala influencia.


- He tenido un día horrible, voy a tener que fumar para que no me de un ataque de nervios (en estos casos, entenderemos 'día horrible' por día en el que llego tarde 5 minutos al trabajo, o se me ha quemado la cena, o alguien me ha dicho que estoy gorda,...)


- Bueno, un cigarrito (hip) no me va a hacer ningún daño (hip), pero mañana ni uno más (hip hip)...


- Venga, que una boda no es boda si no cojo una caladita (ni una juerga es juerga)


¡Excusas excusas excusas!


Aunque admito que estoy un poco desesperada. Me he leído el libro 20 veces (la primera vez estuve 2 años sin fumar), he probado el zintabac (dure un mes), me apunté a charlas antitabaco (de 2 a 4 semanas sin fumar por cada charla a la que he asistido), en las que mi monitor siempre me decía que tengo que dejar de dejar de fumar, frase que le encantó a mi madre. Me faltan por probar la hipnosis y el láser. También he escuchado que en EEUU han sacado un nuevo tratamiento en el que por lo visto te "fríen" la parte del cerebro que es responsable de la adicción. No suena mal, aunque me da noseque que el tío estornude cuando esta con mi cerebro abierto y me deje como un vegetal baboso delante del ordenador. ¡Qué horror, pasarme toda mi vida como los viernes a primera hora en el trabajo!


Todos me dicen que es cuestión de convencimiento y fuerza de voluntad, ¡como si no lo supiese! convencimiento tengo, siempre lo tengo, y fuerza de voluntad también, al menos siempre la he demostrado en otros aspectos de mi vida. Pero que tendrá el tabaco, que parece que los que nos enganchamos estamos condenados a un bucle infinito de libertad y recaídas. Tanta gente que vuelve, ya sea después de 2 meses o de 5 años,.. ¿Es que nunca estaremos a salvo de reengancharnos? así que sin mas preámbulos, el día 13 de noviembre voy a por la que espero sea la definitiva. Esta vez me acompaña un compañero de trabajo (¡arriba ese Nacho!), que también esta un poco harto de nuestra imagen de yonkis compulsivos. ¡Comienza la cuenta atrás! a ver si para entonces las aguas se han calmado un poco, jajaja.


Ya os iré contando como ha ido nuestra aventura por monkey island, pegándonos con los monos y con el pirata LeChuck. El barco zarpa dentro de unas semanas. Aunque aún nos quedan 19 días enteritos, con sus 19 paquetes de tabaco... pero la mentalización es fundamental, intentaremos enfocar cada cigarro a eso de "y lo bien que vamos a estar dentro de unas semanas cuando no tengamos que salir a fumar mientras llueve..?"


¡Deseadnos suerte!