jueves, 15 de diciembre de 2011

El evento del año


¡Si si si!


Ya está aquí el evento del año, lo más destacado de la Navidad... ¡La fiesta de empresa! Una ocasión de oro para hacer nuevas amistades, limar asperezas con compañeros y desmelenarse un poco. Este año (como todos) me he propuesto firmemente no beber, voy a ver si soy capaz de no decir mi famosa frase "antes me caías fatal, hip, pero ahora me caes super bien, hip" de todos los años.

Además, ahora tengo una imagen que mantener... Aquí en mi nuevo trabajo, pese a que sigo siendo la que más baila en la mesa y estoy a carcajada limpia cada dos por tres, parezco normal. Nadie sabe que con 3 cañitas pierdo los papeles irremisiblemente, ni las burradas que puedo llegar a soltar. Realmente no me ayuda mucho tener por aquí cerca a compañeros de Indra que ahora son mallorquines, y que podrán contar mis hazañas por tierras malagueñas. Pero voy a confiar en que sean discretos, jejejeje. Además, haciendo balance, tampoco tengo tantas...

La fiesta de Navidad es mañana por la noche, en una discoteca muy famosa de aquí. De 10 a 12 de la noche, canapés, vino y cerveza, y luego copas. La cosa promete, la verdad. Ninguna fiesta de empresa que sea en una discoteca puede acabar de una forma normal, eso seguro. Y nos han reservado la tercera planta enterita, porque cumplimos el requisito de mínimo 75 personas. Dios, demasiada gente ante la que hacer el ridículo. ¡No no no! Definitivamente este año beberé miles de coca colas!! ¿Lo conseguiré? jijijijiji

Aaaaaaaah, y otra cosa de la Navidad mallorquina, es que por primera vez desde que estuve en Coritel, me han dado una cesta. Casi lloro de la emoción, una cesta de navidad, toda para mi!!! Llena de turrones, mazapanes y botellas de vino y de cava brut (que no se lo que es, pero lo averiguaré dentro de exactamente 9 días). ¡Qué bien!

Imagino que mis compatriotas indranianos deben andar ahora mismo preparando la fiesta también, ains, les echaré de menos!! al menos ellos ya estaban acostumbrados a mis locuras... :D

¡Felices fiestas a tod@s!

miércoles, 17 de agosto de 2011

Paraíso Terrenal

¡Hola amigos! Hace mucho que no escribo, estoy bastante desconectada del mundo. Mi vida nuevamente ha dado un cambio radical. ¡Ahora vivo en un paraíso terrenal! Una preciosa isla llamada Mallorca, con playas increíbles, aguas caribeñas, clima sorprendente y gente maravillosa. ¡Qué feliz soy!

Se acabó el trabajo cutre y salchichero que tenía antes, se acabaron las depresiones, el estrés, los malos rollos. Y qué bien me ha venido. Soy una nueva y renovada Sophia, otra vez con ganas de hacer cosas, de ponerme nuevos retos, vamos, con ganas de vivir y explorar todo lo que me rodea.

Resulta increíble cómo te puede cambiar tanto el tomar una simple decisión, mudarte o no mudarte, he ahí la cuestión. Y aunque ha sido bastante duro, sobre todo al principio, ahora me doy cuenta de que he hecho lo correcto.

Tengo un trabajo normal, es decir, un trabajo en el cual no me putean y me voy a casa lista para disfrutar de mi tiempo de ocio. Tengo compañeros de trabajo que están hartos, pero yo estoy feliz, me siento como si hubiese salido del infierno para tocar el cielo.

Realmente no deja de ser una vida, a fin de cuentas, nueva vida pero vida rutinaria al fin y al cabo. No tiene nada de especial. Me levanto todos los días a la misma hora, me voy al trabajo, vuelvo del trabajo, me tiro en el sofá y juego a la play o leo un libro o me voy por ahí a dar una vuelta con los perros. Pero me siento como si estuviese de vacaciones, había olvidado lo que significa "desconectar" cuando llegas a casa. No llevarte problemas, ni angustias, ni injusticias. Y lo mejor son los fines de semana. Saco mi espíritu explorador, oculto bajo capas de tristeza durante bastante tiempo, y me voy con mi adorado coche a recorrer la isla, cada finde por lo menos encuentro una cala nueva en la que paso el día comiéndome un bocata (sombrilla en mano y protección 30, que soy muy blanca).

Si vuestra vida os incordia tanto como me incordiaba a mí la mía, no dudéis si se os presenta una oportunidad. La recompensa puede ser algo tan simple y maravilloso como reencontraros a vosotros mismos.